BARAHONA: Los barahoneros se encuentran en un estado de creciente descontento debido a la recurrente y prolongada interrupción del servicio eléctrico, responsabilidad de la empresa distribuidora Edesur Dominicana.
Los apagones, que se han intensificado en las últimas semanas, están afectando gravemente la vida cotidiana, la economía local y la salud de los ciudadanos.
Los residentes de diversos sectores de la provincia reportan cortes de energía que se extienden por varias horas al día, a menudo de manera impredecible. Esta situación ha generado pérdidas económicas significativas para pequeños y medianos negocios, que dependen de la electricidad para operar sus equipos y mantener sus productos.
"Estamos sufriendo demasiado", comenta María Rodríguez, propietaria de una pequeña cafetería. "Los electrodomésticos se dañan, no podemos trabajar adecuadamente y las pérdidas son enormes. Edesur no nos da una explicación clara ni una solución. Es insostenible".
Además del impacto económico, los apagones también afectan la calidad de vida de las familias. La falta de energía eléctrica dificulta la preparación de alimentos, la refrigeración de medicinas y alimentos, y la realización de tareas domésticas básicas. En hogares con niños pequeños o personas mayores, la situación se agrava, especialmente ante las altas temperaturas que caracterizan la región.
"Es inaguantable el calor y la falta de luz", expresa Mario Saldaña, residente del barrio Villa Estel. "Los niños no pueden estudiar, no podemos descansar por la noche. Parece que nos han olvidado aquí en Barahona".
Los sectores más afectados incluyen, pero no se limitan a: Pueblo Nuevo, Villa Estela, Camboya, Savica entre otros sectores, y zonas rurales aledañas. La comunidad exige a Edesur Dominicana y a las autoridades competentes una solución inmediata y sostenible a esta problemática. Se pide transparencia en la comunicación sobre las causas de los apagones y un plan de acción concreto para garantizar un servicio eléctrico estable y confiable.
Se espera que en los próximos días se organicen protestas pacíficas y se presenten reclamos formales ante las instancias correspondientes si la situación no mejora. La paciencia de los barahoneros se está agotando ante la falta de un servicio básico esencial.
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